Seguimos caminando

Si las condiciones ambientales los permiten.

El Otoño ya estaba aquí, pero ayer decidió mostrar un poquito sus garras, un ligero viento y una humedad ambiente elevada hicieron que este ente biológico acostumbrado al seco frio castellano no se sacara la sensación de enfriamiento ni a tiros.

El Domingo sin embargo, pude disfrutar de un “cadeau” del cambio climático-( de qué se queja Al Gore?) y nos visitó la primavera.

Así que tras reposar el divertimento del sábado noche- salí con la comunidad kineoterapiste española de París y acabamos en un garito llamado la Serena, rollo Rajaja /Bilbao, lleno de hispano parlantes; divertido pero no típico de acá- me fui con mi amiga Marina y su novio al parque de Belleville.

Ya en la zona, tras comer en un chinois très recomendable subimos al parque, disfrutamos de las vistas, y de una sobremesa al solecito. Madre mía!!! Y yo que no había disfrutado del verano, me transforme en un Poto sediento de Rayos V. Resultado, siesta al canto.

Después, como el día acompañaba, paseíto hacia la cinemateca, que está en mi barrio, para ver si los abonos no están muy caros.

Cerramos el día prolongando un poco el trayecto hasta la BNF a través de la pasarela que cruza el Sena. La verdad es que este rincón de París me encanta.

Antes de cerra esta crónica, comentar que el viernes me llevaron a un sitio que, los viernes y sábados, con la consumición te ponen un plato de Couscous que no se o salta un caballo.

PS: que sepáis que ya está el último libro de Enric Gonzalez, “Historias del calcio” . CANELITA