Tengo un defecto. Bueno, tengo muchos, pero ahora me centro en uno.
Me gusta preguntar, y aunque me gustaría que fuera netamente debido a mi ansia de conocimiento, debo reconocer que parte del estímulo viene de mi Ego. Preguntar implica que al menos una persona te prestará toda su atención por al menos unos instantes. Si se trata de una pregunta planteada en público, mejor que mejor, porque también el auditorio estará centrado en ti.
Con este panorama el género periodístico de las entrevistas digitales tiene en mí un asiduo merodeador. Como todo género que se precie, y más teniendo en cuenta el filtro previo que ejerce el Medio, hay que mantener unos códigos formales, por eso las preguntas que hago no están echas tal y como normalmente escribo (a veces creo que soy incluso pelotilla).
P.S.: hay gente a la que no sabrías que preguntar pero que siempre te cuenta algo nuevo. Por ejemplo, de museos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El administrador de este blog no se hace responsable por las opiniones vertidas por terceros. Se ruega se mantengan las correctas formas de conversación evitando lenguaje ofensivo.