10/26/2010

Epístola a los demonios


Demonios, repámpanos, truenos, centellas y de más imprecaciones que al Capitan Haddock se le pudiesen ocurrir. Y es que hay pequeños contratiempos que se convierten en grande chinas en los zapatos.


La tecnología cuando funciona nos hace la vida más facil, y poco agradecimiento le damos, pero cuando no carbura nos acordamos de la madre de paneque y resucitan en nos las filiaciones ludistas.


Mi Portátil comienza a dar señales de demencia senil. En un principio me obligó a evaluar la panoplia de buscadores cuando mi firefox de toda la vida le daba por cerrarse al emplear cualquier motor de búsqueda (Google, yahoo,…); y me presentaba problemas a la hora ejecutar el programa de detección de redes inalámbricas. Lo cual se solucionaba pasándolo al gestor de Microsoft.


Tras unos días de vacaciones, en lugar de agradecer el asueto, se ha desmarcado gestionando la conexión a la wifi con el “Doctor de conectividad de Toshiba” -vaya tela los japos poniendo nombres-, que siempre ha estado ahí pero nunca le he pedido diagnóstico. Además, me impide actualizar el antivirus, y dado que navegar puedo, intuyo que se debe a la configuración de la Proxi. Y hasta ahí puedo leer porque no sé lo que es la Proxy ni como revertirla al estado natural de las cosas.


Finalmente, para mi desquicio increcendo, me he quedado sin posibilidad de escuchar música, ni hablar por skype, ni escuchar spotify, ni nada que tenga que ver con la tarjeta de sonido, pues se ha desconfigurado la conexión al hardware – intuyo por los mensajes crípticos del sistema operativo.


Como dijo un lumbrera, “somos enanos a hombros de gigantes”, pero gigantes con pies de barro pues no sabemos como curarlos. En nuestra potencia protética reside nuestra maldición, pues somos autónomos para todo salvo la dependencia que de ella tenemos.

Yo por lo pronto, además de todos los compromisos pendientes, trataré de buscar hueco para ir al doctor y que me cure la máquina; aunque debo confesar que ya estoy pensando en comprar otra, un MAC, aunque el reto de alfabetización manzanil me da cierto reparo.


Aquí me despido, siempre suyo, invocando todos los símbolos que Filemón pronuncia en sus quejas.

P.S.: Al menos Firefox ahora no se cierra al emplear el buscador. Pero acabo de descubrir que no puedo sacar ningún archivo de él ya que no reconoce los dispositivos externos, como por ejemplo las memorias usb.

La mayor pista que me da es "generic host problem" al terminar de arrancar.

1 comentario:

JuanCar dijo...

Si me permitiese el amigable sistema de los blogs, ten por seguro que haría tus delicias con un documento gráfico que describe casi de una manera calcada tu situación. Cabe decir en ello, no obstante, que una máquina no es un elemento válido para discusiones, y hasta un técnico mediocre como yo te recomendaría una solución, digamos, poco democrática.
Gracias por estos grafos que suenan tan bien tocados por tu bandurria. :D