Pues bien, esta mañana, entro del plan de recolecta documental en
- 1 fotocopia por página: nada de dos páginas por A4. Razón: salvaguarda del patrimonio bibliográfico (algún iluso pensó en un exceso de protección por la salud visual del lector
- Precio por fotocopia: 0’20€ en la colección de acceso libre / 0’30€ en el fondo especializado
- En el fondo especializado las fotocopias las realiza el funcionarizado especializado (muy dispuesto eso si)
- En el fondo general las realiza el lector mismo
- Sólo está permitido fotocopiar el 10% de los libros
Teniendo en cuenta los requisitos mínimos de trabajo para una investigación seria en base a fuentes documentales no presentes, estamos hablando de una dependencia absoluta de los fondos.
Se ha escrito mucho sobre la relación conocimiento –poder en la conformación de las sociedades antiguas y como a partir del Humanismo renacentista, gracias de la difusión enciclopédica y la concepción de la ciudadanía se ha transformado el status-quo monopolístico entre ambos. Así, en la contemporaneidad que vivimos en el llamado occidente, el acceso al conocimiento es libre la cuestión que propongo es ¿Se ha concebido este acceso además como productivo? Aun más, ¿Cómo se concibe este acceso?
Antes de continuar quiero distinguir el empleo que hago de dos nociones intrincadas pero no siempre idénticas: Industria / Empresa. La industria es la estructura institucional dedicada a la producción de un bien. La empresa es la estructura institucional dedicada a rentabilizar las acciones. De este modo podemos concebir empresas que engloban una actividad industrial sin caer en ninguna contradicción.
La industria depende del know how y del abastecimiento de materias primas. Las empresas (como se enseña en los MBA) dependen del Know How, Know Who, Know When y otros conocimientos que podemos englobar en Know Oportunity.
Bien, así pues ¿el conocimiento se basa en una estructura industrial o empresarial? No sin razón se puede decir que hasta el momento, en las socialdemocracias occidentales y en el antiguo bloque socialista el conocimiento se encuentra vinculado a la educación y ésta es gratuita. Pero ante esta objeción dos comentarios:
a) No es menos notable que cada vez más la educación se ha visto subsumida en unos niveles básicos de instrucción.
b) El conocimiento al que hago referencia está por encima de los niveles de educación básica. Me refiero al conocimiento capaz de auto-eco-organizarse.
Por ello, de nuevo ¿el conocimiento se basa en una estructura industrial o empresarial? Reparemos en las dificultades que se plantea toda iniciativa de facilitar de acceso a las fuentes, esto es, a la materia prima. Cierto es que todo es relativo y hace unas décadas en España la actual condición hubiera sido inimaginable, pero hoy en día con las oportunidades que ofrece la red y el soporte digital la situación podría ser totalmente otra. Pero lo que es más significativo es la oposición hacia las iniciativas de cambio de esta situación.
Veamos algunos ejemplos prácticos:
Los más modernos centros de documentación, proclives a la digitalización de fondos antiguos y delicados, se niegan al acceso gratuito a los mismos esgrimiendo políticas culturales. Si digitalizo un documento y por cada reproducción cobro ¿Cuál es su margen de beneficio? Infinito. ¿Es imprescindible tener en cuenta un margen de beneficio?
-Las razones relativas a la conservación del patrimonio no tienen cabida ya que es más dañino fotocopiar un documento varias veces que dar acceso a su reproducción digital.
-Podría pensarse que los centros documentales no disponen de recursos suficientes para la digitalización de sus fondos. Ante esta problemática se podría aprovechar el propio interés del usuario,
dejando libertad para fotografiar (un modo simple de digitalización) los documentos a cambio de una copia de los mismos para la institución.
-¿Por qué sistemáticamente se niega la gratuita circulación de contenidos contemporáneos? Es más, ¿por qué se instauran pagos por el préstamo bibliotecario?
-El plan Bolonia introduce la idea de rentabilidad dentro de la práctica universitaria, la captación de clientes/estudiantes como baremo de excelencia y establece como vía de financiación autónoma la educación especializada, los Masters.
Creo que a la anterior dupla Educación-Conocimiento necesita complementarse con la idea de Divulgación, que no instrucción, para poder dar lugar a un sistema dinámico y re-productivo. De lo contrario o bien la más simple engullirá a la otra o se distanciaran totalmente.
La divulgación no supone un ataque al ciclo productivo de lo que podríamos llamar la industria del conocimiento, ya que es imprescindible para poder producir nuevos conocimientos/bienes partiendo de los anteriores/materias primas. En tanto que el modelo empresarial por definición se distancia de la divulgación ya que su razón de ser se asienta sobre la comercialización, la búsqueda de la máxima rentabilidad de un bien o servicio en un mercado concreto.
De este modo, no es descabellado pensar que toda acción, mínima traba y no facilidad para acceder y manejar la información se puede tomar como una contribución al comercio con el conocimiento.
Lo cojunudo es que todo ha tomado forma mientras me comía un sandwich sobre el fondo bibliográfico más grande de toda Francia
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