3/28/2009

Tribuno

Ayer acudí en calidad de miembro de tribuan a la lectura de un Proyecto Fin de Carrera de Ingeniería Técnica de Telecomunicación: Sistemas de Telecomunicación.


Quién me ha visto y quién me ve!!!


Este evento estuvo provocado por el director del proyecto que es compañero mío del laboratorio Educared de Telefónica y que ha juzgado conveniente, coherente, e incluso provechosa la presencia de un “letras” en este suceso.


El proyecto lleva por título: Desarrollo de herramientas para la creación de tutores hipermediáticos.


La verdad es que el trabajo, más allá de los desarrollos técnicos a los que escasa, sino nulas, observaciones puedo hacer, mete el dedo en algunas cuestiones que siempre rondan mi paisaje de ideas.


Por una parte, el que yo esté en el tribunal supone un paso para cerrar la brecha entre científicos e intelectuales que C.P. Snow identificara en su ensayo sobre “Las dos culturas”, (y curiosamente similar a lo que Lynn White señala para la edad media entre ciencia y religión)


Por otra parte, el proyecto tiene su fuerte en el planteamiento holístico de la cuestión: abordando los conceptos sobre los que se asienta la propuesta – Hipertexto e Hipermedia, la pertinencia educativa de estos recursos, el actual estado de la cuestión, y finalmente la exposición de las herramientas proyectadas.


Los puntos flojos responde principalmente a los aspectos formales: sistema de citas, bibliografía, ordenación del documento escrito,…, nimiedades, pero no basta con trabajar bien, también hay que aparentar que el trabajo está bien hecho.


Existe una contradicción de partida: El medio de transmisión de conocimiento no es el empleado


En lo tocante al carácter didáctico que anida en los contenidos, “ la transmisión de conocimiento estructural mediante la navegación es la premisa subyacente”, (que es lo que me permite meter baza , porque si no …, malamente), se tocan los cimientos de Qué entendemos por aprendizaje?, Qué entendemos por conocimiento?, y una bifurcación interesante, el arte de la memoria cuya paternidad se atribuye a Simónides, y que trabajara Ciceron en la “Retórica de Geranio” y G.Bruno.


Estas son mis opiniones al respecto, espero no haber hecho el ridículo delante de los “cables”.Por cierto, el chaval se llevó una matrícula, que la UC3M no es un infierno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Idea más que interesante la de incluir en el tribunal de una ingeniería a un ilustrado de letras ;) No tengo ninguna duda de que el acercamiento entre las dos posturas es acertado.

Desde mi postura como ingeniero pienso que en la vida real la mayor parte de las veces se hace más difícil llegar a un punto común entre los distintos puntos de vista (normalmente ingeniero-usuario) que solventar los posibles problemas técnicos. Muchas veces con un poco más de comunicación se llegarían a unas mejores soluciones.

Por otra parte, sabiendo que ya te has 'desvirgado' en un tribunal de telecos, igual te pido participar en un futuro en uno de los míos.

Un abrazo!

kykoche dijo...

ey, me mola mucho la idea de incluir un 'ilustrado' en los tribunales científicos. Es más, yo no limitaría una aportación similar al mero trámite del tribunal, sino que intentaría aumentar su influencia al desarrollo mismo del proyecto.

en cualquier caso, me parece un planteamiento digno de elogio y espero que sea la primera de muchas participaciones por tu parte en eventos similares.

eso sí, nunca olvides que el tribunal es un examen para el alumno... y que tú también fuiste alumno hasta hace poco ;)

un abrazo!