Olimpiadas s.XX

En la antigua Grecia las Olimpiadas significaban el cese total d toda beligerancia. Los juegos tenían un carácter religioso que les confería la autoridad capaz de superponerse a los deseos de las ciudades-estado y constituirse realmente en un evento autónomo y neutral.

Por mucho que se empeñó el Barón Pierre Coubertain las Olimpiadas Modernas nunca han alcanzado el grado de autoridad de las helenas y cn el tiempo se han ido transformando en un festival temático itinerante con competiciones pseudos-deportivas, donde la ilusión y fantasía del “todo va bien, todo está siendo un éxito” prima.

Pseudo-deportivas porque las trampas de los atletas, como el dopaje, y las trampas de la organización la hora de confeccionar horarios y alterar las comodidades.

Así, es lógico que el COI no tengan de mayor autoridad que la de negociar los derechos de explotación de una marca y les sea más fácil levantar Villas ideales alrededor de manchas de contaminación que llamar la atención sobre la falta de Derechos Humanos.

Pero esto no es patrimonio del s.XXI. En el s.XX además de repetidos boicots, las olimpiadas han servido de distracción mientras se realizaban guerras estratégicas. Y la Historia se repite. En las olimpiadas del 56, Hungría tuvo que competir mientras las tropas soviéticas del pacto de Varsovia “reducían a los enemigos del socialismo”. La incidencia en las Olimpiadas se redujo a la competicion de waterpolo y al " baño sangriento de Melbourne"

Hoy es Georgia quien cata la impotencia de verse invadida, mientras sus deportistas, finalmente, se mantienen en el escenario.

Aunque algunos piensan que el s. XX empezó por la mitad (tras la II W.W.), hay veces que creo que será el siglo más largo de todos, ya que nunca lo abandonaremos. Mucho 11S, mucha Sociedad Tecnológica, pero el gigante euroasiático no acaba de convivir con el Occidente de la falsa felicidad y la miseria “en vías de desarrollo” sigue teniendo sus áreas reservadas.