UPSUR2

La primavera trompetera que decían los Delincuentes está causando estragos en mi agenda llegando incluso a afectar a mis placeres menos ocultos.

El caso es que entre preparativos del éxodo gabachil, obligaciones procurriculares (para engordar el c.v.), y marrones universitarios, encuentro poco margen para mis meninges y menos para plasmar lo que de ellas surge.

Aparte de no llegar a todos los puntos de fuga, lo que más me intranquiliza es la sensación de desatención para con los de “mi clan”.

Me explico; porque como es usual en mi necesito de explicarme para ser comprensible. Qué le vamos a hacer!!! Los hay idiotas, gordos, avispaos, hábiles,…, y yo soy de comprensión farragosa. Cada cual con su San Benito. Podía ser peor, al menos no soy bakala (jejejje)

El caso, que lo que me da miedo es dejar de prestar atención a mis amigos. Yo soy de los que cree que para conservar las cosas hay que cuidarlas. Y mi estado físico ratifica mi teoría. Por ello, a los colegas hay que echarles un ojo, una oreja y un abrazo cuando lo requieran.

Siempre me he extrañado de aquellos que, amparándose en aquello de donde hay confianza da asco, prefieren sacrificarse a favor de un extraño por aquello de la educación. Tu gente es tu gente, y si no merecen la pena partirse el lomo por ellos, no merecen ser tu gente. Por eso la puedes elegir y son tu gente, no tu familia. Los otros, lo siento, no seré un cabrón pero tampoco un tocinito de cielo.

La unica pega que encuentro a esta vía de pensamiento-acción es que parte de su fundamentación es la hoobesiana “homo homini lupus est”, una premisa demasiado pesimista para este teatro. Yo prefiero la ilusión de la existencia posible en cohabitación, porque :

¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son!!!.