De cinética sobre hielo

Con 0 graditos al Sol del mediodía este sábado me decidí a hacer la primera incursión vital sobre cuchillas. Me he intentado patinar sobre hielo. Vaya telita!!!

El ayuntamiento de París lo ha montado muy bien, ha colocado 3 pistas de hielo en Montparnase, Biblioteca Nacional y Hotel de Ville.

Resumen: Patinar, patinar, poco, patinazos algunos.

Al comienzo, mi desplazamiento era nulo, pero, gracias a los golpes de riñón y sacrificio de mis tobillos e isquiotibiales, mis trompazos también. Conforme trataba de ganar algo de velocidad, la ratio de caídas aumentó. Y mi protagonismo en la pista también, debe ser que aquí no tienen los programas de videos con chinos cayéndose.

He de agradecer a Ana de Burgos, uno de los miembros del clan kineoterapiste español de París, sus ánimos y paciencia. Si mi orgullo evitó que fueran muchas más las caídas, y el hecho de estar acompañado, me ayudo a reírme de mi mismo cuando lo hacía.

Veredicto: Muuuuuuuuuuuy divertido. Vamos, que hasta me he propuesto comprarme unos patines en línea. Quiero volver a ser uno con mi equilibrio, si alguna vez lo fui.

Para rematar nos fuimos en bici a comer un arroz a la cubana y a disfrutar de una sobremesa ibérica. Un día cinético vamos.