Noviembre está ya más que avanzado pero la amenaza de los primeros días se ha constatado, en los grandes almacenes y en las Maries, se ha instalado ya el decorado Navideño. Cómo supongo que también habrá ocurrido en la Iberia emergida.
Como es obvio, esto ha sido un reclamo al frío que no ha faltado a la cita. Con lo cual las ganas de pasear se han reducido sensiblemente, menos mal que los sindicatos de transporte están en huelga frente a Sarko y te fuerzan, si quieres desplazarte, a andar o a ir en bici.
Existe un servicio municipal asequible y cómodo de alquiler de bicicletas “Paris Velib”, al que múltiples de parisinos están recurriendo. Por mi parte, prefiero el dos, lo que pasa es que mi área de expansión se ha visto reducida, y el frío no invita a pasar mucho tiempo al descubierto.Aun así hago pequeñas espediciones de las que obtengo curiosidades, como las que podeis ver.
Así que ando bastante tiempo en la maison-chambre, leyendo y pergeñando planes, y afrontando la burocracia ministerial y académica que la semana próxima deberé solventar en el pueblo más grande del mundo.
Para terminar dos posibles reformulaciones de la Homeostasia aristotélica:
"ni tan rígido como el lecho de Procusto, ni tan flexible como la vara de Lesbos"
"suaviter in forma, fortiter in re"
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