1/25/2009

Viendo más allá

¿Las cosas son como son o como queremos que sean? O lo que es lo mismo, ¿hasta que punto la representación de la realidad influye en la realidad misma?


Aunque esto puede sonar muy lejano, resulta una diatriba muy cotidiana; Por ejemplo, en la publicidad. Concretamente hay algunos casos que me han llevado hasta estas letras:


> Voces cualificadas de la COAG me alertaron de la “trola”, inclusive base constitutiva de delito, que sin rubor alguno suelta Don Simón en su campaña publicitaría: “El zumo D. Simón ES MEJOR que el zumo recién exprimido”. Explicación: ellos exprimen las naranjas recién recogidas.


Baja modesto que sube D.Simón!!!!Se podría hacer un minucioso estudio para testar a la micra la veracidad de su afirmación, pero sería derroche investigativo. Pero D.Simón es la versión postmoderna del Barón de Munchaussen.


>La actual campaña de publicidad de Maphre se centra en un anuncio en el que un ejercito de “telefonistas” salen disparadas cual horda de gallinas cluecas a resolver una incidencia, para que finalmente, en el justo momento de solventar el problema aparezca un “señor profesional” (porque va con mono de trabajo).


En este caso parece ser que los hombres no pueden trabajar de telefonistas, y que la respuesta normal de las telefonistas es el “ataque al culo” y que la efectividad resolutiva es exclusividad del género masculino.


Por último, un caso en el que la empresa anduvo lista de reflejos, y con un frame de ½”, equilibró la realidad reflejada.


Se trata de un anuncio de un limpia-muebles, Pronto u otro así. En él, se suceden distintas imágenes de mujeres con una tirita en la frente, hasta que por fin se revela la causa de la epidemia. Los otros limpiadores lo que hacen es remover el polvo, LA que limpia estornuda y se da con la estantería que está limpiando.


Hasta que no se incluyó la imagen de un varón con una tirita en la frente, se daba por se asumía que la limpieza es exclusividad de las féminas, a las que, por cierto, había que proteger porque eran incapaces de aprender que en sus tareas iban a estornudar y golpearse.


A mi modo de ver, las cosas son como son pero según como las veamos/analicemos serán como queramos que sean. Pero serán cosas mías que soy ingenuo voluntarista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El administrador de este blog no se hace responsable por las opiniones vertidas por terceros. Se ruega se mantengan las correctas formas de conversación evitando lenguaje ofensivo.