12/19/2008

Hydros

Como dice el Bardo “será porque mi niñez …” se ha gestado jugando en la playa, o tal vez será porque como no soy muy habil en tierra firme me acomodo mejor al medio líquido, es en el agua donde estoy encontrando cierta calma.

Recuerdo ver de cani un “peplum”, de nula correlación mitológica, donde Hércules se enfrentaba a un villano que aterrorizaba una región gracias a que, por ser hijo de Gea, al yacer sobre la tierra recuperaba su fuerza. El fortachón en este episodio de sus aventuras hace gala, además de músculo, de mollera y liquida al contrincante arrojándole a las profundidades del Mar.

Pues bien, mi caso es el inverso. Sea Poseidón, Neptuno, o en una escalafón menor Hydros, el agua me está ayudando a relajar cuerpo y mente.

Llevo ya un tiempo transformándome en clorito con dos sesiones semanales de piscina. Primero en la olímpica de Pio XII y ahora en la del
polideportivo Municipal Antonio Díaz-Miguel, en Ventilla.

Aparte de las incomodidades/deficiencias de la
gestión privada sobre servicios públicos municipales, funciona bastante bien.

Por 23€ al mes tengo 1:30h semanales de clase en las que un monitor en exclusiva, y esto gracias
al poco común horario en que acudo, tutela mi mecánica de nado y mi involución del mono al Pez.

Yo por mi parte me encargo de limar mis frustraciones en el agua y de tratar de tornear) mi cuerpo(al menos impedir que se
boterice en demasía) a base de esfuerzo. A partir de enero me lo ponen más facil, por 43€/mes tendré clase + tarifa plana de piscina + sala de bicicletas.



(aviso por si interesa)

3 comentarios:

  1. Ahora ya entiendes por qué necesito tantas horas de agua... es la única manera de no comerme el teclado del ordenador cada mañana... y la cabeza se ordena, se ordena.
    Bueno, si necesitas calses de refuerzo o consejos individuales, ya sabes dónde me tienes.

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  2. Anónimo1:00 p. m.

    (Qué complicado es contestarte y que el comentario esté escrito acorde a tu estilo :( )
    A mí me ocurre lo mismo, me encanta la sensación de nadar en una piscina y aislarte del mundo.
    Lamentablemente soy un poco perezoso y este último año me ha costado acercarme a nadar, pero cuando lo hago me siento genial; cuando sales es como renacer.
    Por cierto, yo suelo ir al Polideportivo de Fernando Martín, en Francos Rodríguez. Lo peor es cuando hay más de 3-4 personas por calle, entonces el aislamiento es nulo y el efecto al salir suele ser el contrario: a mí incluso me pone de mala uva.
    Un abrazo, y si no hablamos antes, que pases unas Felices Fiestas.

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  3. lexu, me estás diciendo que vas a estar en forma para los partidos!! vaya por dios, voy a tener que ponerme las pilas - jeje (btw, el otro día ganamos!!).

    a mí la piscina me pierde. En verano antes iba a nadar a la piscina de la Complu, que es una gozada, pero este año fui poco y desde entonces nada de nada. Además, y no sé por qué, cuando nado me suele doler la cabeza :S

    un abrazo!

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