Aunque son sólo las 8:45 de un lunes como cualquier otro, o al menos sin reserva de ningún evento reseñable, mi cabeza lleva ya un rato sufriendo la molesta sensación de vuelta al tajo de la realidad.
Parece que el universo acabase de comenzar esta mañana cuando abrí el ojo y se puso en marcha el proceso de arranque de la Bios:
a) Asuntos singulares: citas en la agenda, plazos que finalicen (-bostezo-), tareas pendientes…, compromisos ineludibles,…. Bueno, parece que hoy no toca salvar al mundo, lo cual no quiere decir que éste no necesite que lo salven.
b) Tareas de rutina: poner lavadora, recoger la mesa, hacer la cama, desahuciar a las pelusas que habitan las esquinas,…,en definitiva sistemar la casa.
Sin pena, pero tampoco sin gloria, se recompone la realidad, y mi plan de acción contra ella, en mi cabeza.
Repostado café en Jose (en el bar de Jose), y justo antes de remangarme las neuronas para entrar de lleno a la faena, rebusco en mi bolsillo. Lo que encuentro es una servilleta de papel amarillo que desata, cual magdalena de Proust, un flashback del fin de semana:
La vista de Elena, un partido intenso, un desayuno con amigos, una comida siciliana autentica, la degustación del solecito de invierno, la tranquilidad de una noche casera, una tarde de café y Trivial, un cabreo por metedura de pata en planificación de transporte, unas cañas retardadas por la latina, unas risas y abrazos en familia, y un atender a la familia
Así pues, qué nos quiten lo bailao es la consigna!!!!
1 comentario:
tío, siento lo de las cañas, la verdad es que el sábado se alargó mucho más de lo debido :P
... pero a ver si este finde sacamos un hueco, aunque sea el domingo por la tarde-noche!
un abrazo!
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