Pas mal weekend

Este fin de semana, gracias a la visita a que un colega del curso de inmersión en francés, a pesar de quedarme en Paris, no ha estado exento de movimiento. Y eso que empezó mal porque el viernes noche me lo pasé en casita husmeando el youtube y buscando libros asequibles en la biblioteca de mi casera.

El sábado, ya con mi ejemplar de “Desayuno con Diamantes” (en Francés “Petit dejuner chez Tyffanys”) comenzamos la visita a París viendo como agenciarnos un modo de locomoción, concretamente unas bicis. Entre alquilarlas al consorcio de transportes o haciendo uso del servicio municipal de Bicis(Velib), que parece ser que han imitado en Barna con riesgo de morir de éxito.

Finalmente pudimos adoptar el segundo, que resulta mucho más barato, por lo que deambulamos entre el tráfico de París para comer en Place Vêndome y sestear en Trocadero a los pies de la Torre Eiffel, al tiempo que escuchábamos las pruebas de sonido para el concierto por los secuestrados colombianos. Por la tarde, más bici y cena en Le thais por la patilla.

El domingo aproveché las últimas horas de velib para acercarme al centro y comerme un crêpe al solecito parisino y a la sombra de Notre Damme.

Puede que fruto de un excesivo calentamiento de cabeza, reparé en las contradicciones que las vistas de mi almuerzo me brindaba: en primer plano el memorial a los deportados judíos en la segunda guerra mundial (comentario aparte merecen los eufemismos subtérfugos historico - lingüisticos empleados en la explicación del monumento para “diseñar” un relato cómodo para todas las partes); en segundo plano el Instituto Islámico, entre cuyas banderas hondea la del NO reconocido y oprimido pueblo palestino.

¿ Cómo era la cancioncilla? Las vueltas que da la vida, …,donde vas triste de ti.

Et alors..., teniendo en cuenta las ausencias y distancias, pas mal ce weekend